Con Jennifer López todo está claro: después de haber sufrido tras romper con Ben Affleck, la cantante se recuperó y siguió viviendo su mejor vida. El propio actor, mientras tanto, regó el drama familiar con alcohol (o, para ser más precisos, también lo comió) y al mismo tiempo planeó una lujosa fiesta para celebrar su divorcio de Jen. A excepción del regreso a la adicción, parecía que la estrella de “Gone Girl” no estaba tan triste, sino que, por el contrario, respiró aliviada. Pero no importa cómo sea.
El amigo cercano de Ben, el actor Paul Kevin Smith, en una conversación con People, señaló que en realidad no se trata de diversión. Affleck ha atravesado tiempos difíciles en su vida y las está afrontando muy bien.
El actor, obviamente, es realmente muy malo, pero algunos de sus conocidos – Smith en particular – se mantienen alejados de él. Y no, no porque tengan miedo de asumir el papel de psicoterapeuta, sino para no dañar a Ben y Jen. Cualquier información recibida de ellos podría filtrarse accidentalmente a los medios, y ambos ya están sufriendo demasiada atención por su divorcio.