Nuestro mundo está lleno de gatos callejeros, muchos de los cuales son gatitos. ¿Te imaginas cuánto sufren de frío y hambre? Estas pobres criaturas en su mayoría necesitan atención y apoyo humanos, pero no todos les prestan atención.
El héroe de hoy, un pequeño gatito fue encontrado en Warwick, Inglaterra. Unos transeúntes de buen corazón lo llevaron al hospital veterinario local de Warwick.
Peggy, la gatita, resultó herida y pesaba solo 200 gramos. Pero después de la cirugía, comenzó a sentirse mejor. Después de un tiempo, comenzó a comer mucho y aumentó de peso bastante rápido.
Una amable mujer llamada Kate se enteró de Peggy y se apresuró a adoptarlo. Su perro Moon recibió a su nuevo hermano con alegría y se convirtió en su verdadero guardián.
Luna lo cuidó a la perfección, brindándole amor y atención maternal. Ella no lo dejó solo y le proporcionó todo lo que necesitaba. La vida del pequeño gatito cambió de inmediato y obtuvo un nuevo camino feliz hacia el futuro.
Después de un tiempo, otro canino se les unió, convirtiéndose en su parte inseparable. Ahora los dos perros cuidan juntos al gatito. Son muy cuidadosos con él y se comportan como sus padres.
Peggy está feliz de tener hermanos tan adorables y dueños cariñosos a su lado.
¡Él es el bebé más feliz de todos!