Este adorable perro tenía una familia amorosa y se le proporcionó todo lo que necesitaba. Nunca tuvo problemas con la comida y siempre estuvo rodeada de sus amados dueños. Pero un día apareció en la calle justo después de dar a luz a sus cachorros.
Su familia se negó a cuidar de sus bebés y los abandonó a todos.
La pobre madre tuvo que vagar por las calles en busca de comida y agua. Necesitaba alimentar a los cachorros, pero ¿cómo? Tenía hambre y sed y nadie le hacía caso.
Afortunadamente, después de vagar durante varios días sin comida ni ayuda, algunas personas amables los vieron y los llevaron a un refugio.
Allí les dieron de comer y les dieron lo que necesitaban. La familia tuvo una segunda oportunidad en la vida y siguió viviendo junta en un lugar seguro y cómodo.