Nunca quiso irse es rescatador
Cuando Nina encontró un perro indefenso en la calle, no pudo permanecer indiferente y se apresuró a llevárselo a casa. Primero lo alimentó y le hizo una cama cómoda. Tras llevarlo al veterinario, resultó que Umka, el perrito, no tenía ningún problema de salud grave.
Nina decidió llevarlo a casa hasta que encontrara un hogar definitivo para él. El dulce animal se adaptó a su nuevo entorno y se hizo amigo fácilmente de las otras mascotas de la familia.
Finalmente, encontró una familia apropiada para el perrito, pero hay un gran problema: vivían lejos de la casa de Nina. Sin embargo, Nina no podía dejar pasar esta oportunidad y se apresuró a llevar a Umka a su nuevo hogar.
Su separación fue desgarradora, pero ella tenía que hacerlo…
Después de unos días, Umka logró saltar la cerca de su nueva casa y regresó con su salvador. Aunque le tomó mucho tiempo llegar a la casa de Nina, superó todas las dificultades y volvió a su persona amada.
Cuando Nina vio a Umka acercándose a ella, no creyó en sus ojos, pero cuando el perro se acercó y comenzó a lamerle la cara, supo que era su adorable Umka.
Después del caso, Nina se negó a darle el perro a otros y decidió quedárselo sola.
Ahora Umka vive feliz con su amada dueña y comparte la casa con otras mascotas, con quienes tiene una relación muy cálida.