Ella le dio una vida nueva y feliz
La conmovedora historia demuestra que algunas personas están dispuestas a hacer todo lo posible para rescatar animales indefensos.
Un día, Laura conducía junto a una casa en Virginia y vio un cachorro afuera. Al principio, no había nada inusual, pero luego consideró detenerse y revisar al cachorro.
Descubrió que el cachorro estaba encadenado a un árbol. No tenía comida ni agua y solo había una perrera de aspecto tosco para dormir.
Empezó a visitar a la cachorra una vez cada pocos días y con el tiempo empezó a reconocerla. Empezó a llevar comida y agua ya darle amor y cariño, algo que su dueña se negaba a hacer.
Laura consideró llamar al control de animales y no podía creer que alguien pudiera tratar así a un cachorro. Pero los oficiales de control de animales dijeron que no podían hacer nada por el cachorro mientras tuviera comida y refugio.
Laura consideró otra forma de rescatar al cachorro. Laura visitó a la cachorra tres veces por semana durante todo un año para alimentarla e interactuar con ella. El perro estuvo encadenado a un árbol incluso durante todo el invierno.
Un día, Laura llevó a su madre a ver al cachorro y le pidió que llamara a control de animales una vez más. Y esta vez le quitaron el cachorro a su dueño. Y también pidieron un nuevo dueño para la cachorra y Laura accedió con entusiasmo a llevársela.
Laura la llamó Takia y se sorprendió de lo agradecida y agradecida que estaba la dulce cachorrita por cada pequeña cosa que Laura hacía por ella.
Takia ahora es libre para disfrutar de su vida después de tantos años de estar encadenada a un árbol.
Esta es una historia conmovedora, que demuestra que algunas personas harían todo lo posible para rescatar a un animal indefenso.
Gran trabajo, Laura. La pareja merece tener una vida feliz y larga juntos.