Su sonrisa es una vez más visible en su rostro
Lewis Jiménez es el dueño de este dulce pit bull llamado Titus. Tuvo que tomar una dura decisión de llevar al perro al mismo refugio, de donde lo había adoptado.
Vio a Titus en el único refugio en Austin, Texas, cuando tenía solo dos años. Se enamoró de él de inmediato y tomó la decisión final de adoptarlo.
Pero después de estar juntos durante muchos años, Lewis tuvo que mudarse y dejar solo a Titus. No conocía a nadie que pudiera cuidar a su dulce mascota, por lo que decidió llevarlo al mismo refugio.
El personal recibió a Titus con gusto, pero pensaron que Lewis nunca regresaría. Pero se equivocaron, porque volvió con su amada mascota después de un año.
Gracias a la amabilidad del personal, Titus fue devuelto a su dueño y tuvo la oportunidad de volver a tener un hogar para siempre.
Ahora vuelven a vivir felices juntos.
Su sonrisa se vuelve a ver en su rostro.