El alce entendía todo y estaba tranquilo
Todo sucedió tan rápido que el pobre alce no podía entender cómo. Solo quería saltar la puerta de madera, pero se quedó atascado.
Pero el animal tuvo la suerte de ser visto por dos hombres, que se apresuraron a salvarlo. Quitaron cuidadosamente los tablones de madera con la ayuda de un hacha y se convirtieron en los salvadores de esta monada.
Durante todo el proceso, el dulce alce estuvo tranquilo, porque entendió que en unos minutos estaría libre.
Después del rescate, cuando el alce ya estaba en libertad, los hombres vieron gratitud en sus ojos. Estaba mirando a estos rescatadores con sus ojos amables como si quisiera decirles muchas palabras bonitas.
Después de permanecer unos minutos con los hombres, el animal siguió su camino.