Hicieron feliz a la mujer en su cumpleaños
Francis Buzzard realizó sus tareas comunes como un portero ordinario.
Siempre sacaba brillo a los muebles. Y pronto todo el personal, así como los estudiantes, se unieron a esta maravillosa mujer por su increíble trabajo diligente y su perseverancia que hicieron de la escuela uno de los lugares más limpios de la ciudad.
Pero resultó que esta anciana desapercibida guardaba un secreto muy triste para todos.
Un día, el director llamó a Francis a la cafetería de la escuela. La mujer debe haber tenido dudas cuando se anunció la necesidad de esto por el altavoz.
Lo que encontró al entrar al café estaba mucho más allá de sus pensamientos más locos.
Más de doscientos estudiantes y personal la esperaban para felicitarla por su 77 cumpleaños. Resultó que el director había descubierto que esta anciana nunca había tenido un cumpleaños real en toda su vida. Y todo el personal y los estudiantes tomaron la decisión de organizar una verdadera fiesta para ella. Era el primer cumpleaños feliz en su vida.
La recibieron en la puerta con un fuerte “Feliz cumpleaños” acompañado de un carrito de galletas de jengibre y brownies de chocolate que salieron de la cocina, junto con una gran cantidad de limonada.
Francis recibió una diadema brillante y se la colocaron en la cabeza. Además, los estudiantes colgaron una cinta conmemorativa para la mujer antes de llevarla a una silla en el centro del salón. Ella realmente fue la estrella del evento.
El clímax del espectáculo pronto llegó.
Las cortinas de un lado de la habitación se abrieron para dejar al descubierto una gran pantalla. Se abrió con una presentación de diapositivas que incluía un documental sobre la historia de Francisco.
Numerosas fotografías capturaron momentos históricos cruciales de su larga y agitada vida. Uno de ellos muestra a Francisco levantando la bandera en Iwo Jima, de pie cerca de Neil Armstrong en la luna. Realmente era una joven entusiasta en su mejor momento.
Pero, ¿por qué la mujer no celebró su cumpleaños?
Francis recordó su infancia. Creció en una familia muy pobre. Resulta que sus padres nunca podrían tener suficiente dinero para brindarle a la niña un cumpleaños real. Casi nunca tuvieron la oportunidad de celebrar la Navidad también.
Francis realmente disfrutó por un acto tan increíble en nombre de la escuela. Fue una recompensa considerada por el esfuerzo del director, el personal y los estudiantes. A estas personas solo se les puede agradecer por poner una sonrisa en el rostro de esta anciana en su cumpleaños.